Lo prometido es deuda, aquí esta el cuento inspirado en las cartas del Tarot Deviant Moon de la semana pasada:
Avelina, caza vampiros legendaria, fue retirada del oficio porque padecía fuertes reumas, el gremio de caza vampiros decidió que no podía seguir trabajando así porque no solo ponía en riesgo su vida sino también la de su equipo, el día que recibió esa noticia el corazón le dolió mas que las articulaciones, porque era verdad que las reumas la atacaban de vez en cuando pero también era muy cierto que un día después de rechazar los avances del obispo el gremio se puso en su contra.
Los días de gloria y emociones habían quedado atrás, todas las mañanas recordaba sus cacerías con gran orgullo eso le ayudaba a vivir como la esposa del panadero Osberto un hombre noble y trabajador, el único que le propuso matrimonio cuando el gremio la expulsó, gracias al calor de los hornos las reumas ceden y puede ayudarle en la panadería, no era el caso en los fríos y húmedos castillos donde los vampiros suelen habitar.
Una mañana tan ordinaria como las demás, Avelina se disponía a abrir la panadería cuando escuchó un gemido muy tenue y creyó que una de las gatas estaba de parto, cual ha sido su sorpresa al encontrar un bebé gordito como los bollos y pálido como la harina, el niño estaba envuelto en una delicada colcha color verde, de esas que solo los nobles pueden costear, el bebé apenas se movía parecía muerto, quizá de frío, quizá de hambre, quizá de pena. Rápidamente llevó el bebé ante Osberto que se mostró sorprendido e ilusionado porque ambos desean un hijo pero no habían podido concebir.
Toda la villa se enteró muy pronto que en la panadería tenían un bebé, Avelina le contó a las mujeres que era de su hermana, la pobrecita se jugaba la vida contra la lepra y había mandado al niño para protegerlo. En la colcha estaba escondido un pequeño pergamino y una llave plateada muy extraña, ni Avelina ni Osberto sabían leer tuvieron que esperar hasta que el joven fraile Cirilo pasara enfrente de la panadería, para comprar su silencio le ofrecieron una barra de pan diaria mientras viviera en la villa, el aceptó porque en el monasterio no se comía muy bien, el pergamino decía:
Avelina:
Te suplico que cuides a mi bebé se llama Etienne, me duele en el alma abandonarlo pero no puedo tenerlo aquí, mis padres lo matarían si supieran quien es su padre, que Dios me perdone… he escuchado de ti y se que contigo estaría mejor que con nadie mas, en pago por tu buen corazón te entrego esta llave mágica que puede abrir cualquier puerta, tan solo dos veces. Gracias desde el fondo de mi corazón.
A Cirilo y Osberto les dio mucha risa la parte de la “llave mágica” pero Avelina que había visto de todo en sus días de cazadora sabía que los objetos mágicos existen y que solo aquellos que creen en ellos sacan el máximo beneficio y no había terminado de leer la nota Cirilo cuando la mente de Avelina ya planeaba que hacer con la llave.
Desde ese día las mañanas dejaron de ser rutinarias, Avelina se despertaba mucho mas temprano para hacer labores que generalmente correspondían a Osberto, desde que se casaron había perdido vigor y ganado peso y es que vivir y trabajar en una panadería… según pasaban los días se sentía mejor no solo por la presencia de Etienne sino porque recuperaba su condición física y saboreaba con anticipación su plan.
Llegó por fin el día que Avelina estaba esperando, dejó encargado a Etienne con Osberto y le contó lo que tenía planeado, el no estaba muy de acuerdo pero no quería quitarle quizá su última oportunidad para vengarse o exigir justicia según se viera, después de una emotiva despedida Avelina se puso en camino al palacio del obispo.
Hay algo que no te he contado todavía pero que debes saber, los vampiros de esta zona son muy arrogantes, no se conforman con secuestrar y alimentarse de aldeanos, por años han tenido en la mira al obispo y todas las noches rondan el castillo esperando el mínimo descuido para darse un baño de sangre y ego con el obeso señor, Avelina y todo el pueblo lo saben, en noches de luna llena los jóvenes se acercan al palacio solo para ver como la guardia repele a los monstruos con gran dificultad, algunas veces apuestan que soldado caerá primero.
Hoy no es una de esas noches así que Avelina se sabe sola en las inmediaciones del palacio, la venganza resulto ser la mejor medicina y ahora se mueve con gran agilidad, salta la primera barda, escala la enredadera, llega hasta el pasaje secreto que le permite ingresar al palacio, afortunadamente no lo sellaron desde sus días como cazadora, de hecho ella lo propuso para facilitar el escape del obispo en caso de invasión, dentro del pasaje se disfraza de cocinera, debajo de su delantal lleva armas, herramientas y lo mas importante ¡la llave mágica!.
Con mucha discreción avanza por los pasillos, uno que otro soldado la ve pero no le prestan atención porque saben que si de día se mueven varias mujeres por el palacio, de noche el tráfico es mayor y no conviene hacer muchas preguntas sobretodo en el piso del obispo, por fin llega hasta su alcoba y usando la llave mágica abre la puerta ¡pero si parece que desde siempre han encajado, entró sin dificultad, mágica en verdad!.
El obispo descansa en su enorme cama, parece que la cena fue abundante, el cerdo todavía tiene salsa en el pecho y las mejillas e incluso cuando ronca parece que hay pan entre sus dientes, Avelina observa 3 vampiros sobrevolando el balcón, rápidamente se remoja todo el cuerpo con una infusión de agua bendita y ajos que guardaba en su mandil y abre el ventanal.
Con increíble rapidez los vampiros se lanzan en picada hacia ella pero no teme, todos saben que un vampiro no puede entrar a tu casa si no lo has consentido, centímetros antes de chocar con Avelina los vampiros se paran en seco como si una muralla invisible los detuviera, están furiosos porque no pueden entrar pero salivan ante la visión del obispo indefenso, Avelina tiene la llave de esa habitación por lo tanto el poder para dejarlos entrar, por su parte los vampiros tratan de hipnotizarla para que pronuncie la invitación pero no tienen éxito por el entrenamiento que tuvo hace años, ella les dice “escuchen bien, a la cuenta de 10 pueden entrar y hacer del obispo lo que quieran, pero solo hasta la cuenta de 10”, Avelina caminó hacia la puerta poco a poco mientras contaba 1… 2… 3…
Avelina salió rápidamente de la habitación 4… 5… 6… echó el cerrojo doble con la llave mágica y puso cera en el ojo de la cerradura 7… 8… corrió lo mas rápido que pudo 9…
¡AAAAARGH, AUXIIIIIILIIOOOO! el grito del obispo retumbó por todo el palacio, los guardias llegaron a la puerta pero no la podían abrir, se perdieron segundos preciosos buscando un ariete, cuando lograron entrar ya no había nada que hacer, lo que quedaba del obispo estaba embarrado por todos los rincones de la habitación, dicen en el pueblo que algún fraile se robó su anillo y que soldados y criadas arrasaron con las cortinas, tapices y la plata parece ser que para desaparecer la evidencia de esos robos misteriosamente comenzó a incendiarse una sección del palacio.
Avelina también aprovecho la confusión para escapar, lloró por todo el camino lagrimas de felicidad, de reposo, de incredulidad por lo que había hecho y de dolor porque volvieron las reumas, cuando llegó a la panadería Osberto la esperaba despierto y nervioso, le contó lo sucedido y le prometió que era la última aventura de Avelina la caza vampiros, lloraron juntos un rato y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente la panadería abrió muy tarde pero casi nadie se dio cuenta ya que mensajeros del palacio salieron en todas direcciones anunciando la horrible muerte del obispo, exigiendo rezos por el descanso de su alma y recolectando dinero para darle un funeral de acuerdo a su categoría como si les hiciera falta.
Mientras tanto en un camino poco transitado, algunas criadas y monjas del palacio que habían escapado la noche anterior y acamparon bajo unos árboles despertaron con la confirmación de la muerte del obispo se llenaron de horror y todas se pusieron a rezar todas excepto Ysabela, novicia e hija de un marqués venido a menos, ella daba gracias a Dios porque la había escuchado rezar el Salmo 58 todas las noches y el padre de Etienne había muerto.
Los días de gloria y emociones habían quedado atrás, todas las mañanas recordaba sus cacerías con gran orgullo eso le ayudaba a vivir como la esposa del panadero Osberto un hombre noble y trabajador, el único que le propuso matrimonio cuando el gremio la expulsó, gracias al calor de los hornos las reumas ceden y puede ayudarle en la panadería, no era el caso en los fríos y húmedos castillos donde los vampiros suelen habitar.
Una mañana tan ordinaria como las demás, Avelina se disponía a abrir la panadería cuando escuchó un gemido muy tenue y creyó que una de las gatas estaba de parto, cual ha sido su sorpresa al encontrar un bebé gordito como los bollos y pálido como la harina, el niño estaba envuelto en una delicada colcha color verde, de esas que solo los nobles pueden costear, el bebé apenas se movía parecía muerto, quizá de frío, quizá de hambre, quizá de pena. Rápidamente llevó el bebé ante Osberto que se mostró sorprendido e ilusionado porque ambos desean un hijo pero no habían podido concebir.
Toda la villa se enteró muy pronto que en la panadería tenían un bebé, Avelina le contó a las mujeres que era de su hermana, la pobrecita se jugaba la vida contra la lepra y había mandado al niño para protegerlo. En la colcha estaba escondido un pequeño pergamino y una llave plateada muy extraña, ni Avelina ni Osberto sabían leer tuvieron que esperar hasta que el joven fraile Cirilo pasara enfrente de la panadería, para comprar su silencio le ofrecieron una barra de pan diaria mientras viviera en la villa, el aceptó porque en el monasterio no se comía muy bien, el pergamino decía:
Avelina:
Te suplico que cuides a mi bebé se llama Etienne, me duele en el alma abandonarlo pero no puedo tenerlo aquí, mis padres lo matarían si supieran quien es su padre, que Dios me perdone… he escuchado de ti y se que contigo estaría mejor que con nadie mas, en pago por tu buen corazón te entrego esta llave mágica que puede abrir cualquier puerta, tan solo dos veces. Gracias desde el fondo de mi corazón.
A Cirilo y Osberto les dio mucha risa la parte de la “llave mágica” pero Avelina que había visto de todo en sus días de cazadora sabía que los objetos mágicos existen y que solo aquellos que creen en ellos sacan el máximo beneficio y no había terminado de leer la nota Cirilo cuando la mente de Avelina ya planeaba que hacer con la llave.
Desde ese día las mañanas dejaron de ser rutinarias, Avelina se despertaba mucho mas temprano para hacer labores que generalmente correspondían a Osberto, desde que se casaron había perdido vigor y ganado peso y es que vivir y trabajar en una panadería… según pasaban los días se sentía mejor no solo por la presencia de Etienne sino porque recuperaba su condición física y saboreaba con anticipación su plan.
Llegó por fin el día que Avelina estaba esperando, dejó encargado a Etienne con Osberto y le contó lo que tenía planeado, el no estaba muy de acuerdo pero no quería quitarle quizá su última oportunidad para vengarse o exigir justicia según se viera, después de una emotiva despedida Avelina se puso en camino al palacio del obispo.
Hay algo que no te he contado todavía pero que debes saber, los vampiros de esta zona son muy arrogantes, no se conforman con secuestrar y alimentarse de aldeanos, por años han tenido en la mira al obispo y todas las noches rondan el castillo esperando el mínimo descuido para darse un baño de sangre y ego con el obeso señor, Avelina y todo el pueblo lo saben, en noches de luna llena los jóvenes se acercan al palacio solo para ver como la guardia repele a los monstruos con gran dificultad, algunas veces apuestan que soldado caerá primero.
Hoy no es una de esas noches así que Avelina se sabe sola en las inmediaciones del palacio, la venganza resulto ser la mejor medicina y ahora se mueve con gran agilidad, salta la primera barda, escala la enredadera, llega hasta el pasaje secreto que le permite ingresar al palacio, afortunadamente no lo sellaron desde sus días como cazadora, de hecho ella lo propuso para facilitar el escape del obispo en caso de invasión, dentro del pasaje se disfraza de cocinera, debajo de su delantal lleva armas, herramientas y lo mas importante ¡la llave mágica!.
Con mucha discreción avanza por los pasillos, uno que otro soldado la ve pero no le prestan atención porque saben que si de día se mueven varias mujeres por el palacio, de noche el tráfico es mayor y no conviene hacer muchas preguntas sobretodo en el piso del obispo, por fin llega hasta su alcoba y usando la llave mágica abre la puerta ¡pero si parece que desde siempre han encajado, entró sin dificultad, mágica en verdad!.
El obispo descansa en su enorme cama, parece que la cena fue abundante, el cerdo todavía tiene salsa en el pecho y las mejillas e incluso cuando ronca parece que hay pan entre sus dientes, Avelina observa 3 vampiros sobrevolando el balcón, rápidamente se remoja todo el cuerpo con una infusión de agua bendita y ajos que guardaba en su mandil y abre el ventanal.
Con increíble rapidez los vampiros se lanzan en picada hacia ella pero no teme, todos saben que un vampiro no puede entrar a tu casa si no lo has consentido, centímetros antes de chocar con Avelina los vampiros se paran en seco como si una muralla invisible los detuviera, están furiosos porque no pueden entrar pero salivan ante la visión del obispo indefenso, Avelina tiene la llave de esa habitación por lo tanto el poder para dejarlos entrar, por su parte los vampiros tratan de hipnotizarla para que pronuncie la invitación pero no tienen éxito por el entrenamiento que tuvo hace años, ella les dice “escuchen bien, a la cuenta de 10 pueden entrar y hacer del obispo lo que quieran, pero solo hasta la cuenta de 10”, Avelina caminó hacia la puerta poco a poco mientras contaba 1… 2… 3…
Avelina salió rápidamente de la habitación 4… 5… 6… echó el cerrojo doble con la llave mágica y puso cera en el ojo de la cerradura 7… 8… corrió lo mas rápido que pudo 9…
¡AAAAARGH, AUXIIIIIILIIOOOO! el grito del obispo retumbó por todo el palacio, los guardias llegaron a la puerta pero no la podían abrir, se perdieron segundos preciosos buscando un ariete, cuando lograron entrar ya no había nada que hacer, lo que quedaba del obispo estaba embarrado por todos los rincones de la habitación, dicen en el pueblo que algún fraile se robó su anillo y que soldados y criadas arrasaron con las cortinas, tapices y la plata parece ser que para desaparecer la evidencia de esos robos misteriosamente comenzó a incendiarse una sección del palacio.
Avelina también aprovecho la confusión para escapar, lloró por todo el camino lagrimas de felicidad, de reposo, de incredulidad por lo que había hecho y de dolor porque volvieron las reumas, cuando llegó a la panadería Osberto la esperaba despierto y nervioso, le contó lo sucedido y le prometió que era la última aventura de Avelina la caza vampiros, lloraron juntos un rato y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente la panadería abrió muy tarde pero casi nadie se dio cuenta ya que mensajeros del palacio salieron en todas direcciones anunciando la horrible muerte del obispo, exigiendo rezos por el descanso de su alma y recolectando dinero para darle un funeral de acuerdo a su categoría como si les hiciera falta.
Mientras tanto en un camino poco transitado, algunas criadas y monjas del palacio que habían escapado la noche anterior y acamparon bajo unos árboles despertaron con la confirmación de la muerte del obispo se llenaron de horror y todas se pusieron a rezar todas excepto Ysabela, novicia e hija de un marqués venido a menos, ella daba gracias a Dios porque la había escuchado rezar el Salmo 58 todas las noches y el padre de Etienne había muerto.
13 comentarios:
Buenisimo,Flavio!
La verdad que el final me asombro,ese obispo se lo merecia!
Avelina,la heroina,justiciera y vengadora,me gusto mucho!
Fui a google para leer el salmo 58,dejo un link por si interesa:
http://www.adorador.com/salmos/salmos_058.htm
Me gusta el sutil cuestionamiento,la historia es pintoresca,entretenida y dentro de la fantasia,esta muy bien plantada una vision critica social.
Muy interesante esta via de trabajo con los arcanos!
Felicitaciones! :)
Cariños!
Magnífico!!
Soy fan de Buffy Cazavampiros, pero a partir de ahora, también de Avelina ^^
Ivi:
Gracias por tus comentarios, y el enlace al Salmo 58, ese pertenece a una categoría de Salmos que se conocen como imprecatorios, es decir son peticiones a Dios para que extermine a los enemigos, algunos son muy sádicos y me encanta que halla cosas así guardaditas en la Biblia.
Y bueno, aunque el cuento pasa en la Edad Media pues muchas cosas siguen igual, desgraciadamente.
Saludos
Flavio
Rozonda:
:) mira que mala suerte que la hayas conocido en su última aventura
Saludos
Flavio
Asombrada me he quedado, Flavio. Además de la ayuda de los arcanos, está claro que hay que tener una buena mano para escribir.
Enhorabuena, he disfrutado mucho leyéndolo. Espero que haya más.
Saludos.
¡Que gusto saber que disfrutaste la lectura! en lo personal no siento que tenga buena mano para escribir solo dejo que me inspiren las imagenes, sin ese trampolín no me sale ni un párrafo.
Por ejemplo el obispo no estaba "planeado" pero la segunda carta ayudó.
Saludos
Flavio
Sigo en las mías, diciendo que me gustó mucho. Me imagino que con constancia todo se puede mejorar.
Por cierto, se me olvidó comentar que según iba leyendo el relato, era fácil ponerle música. Tiene banda sonora.
Sin el Obispo, el relato no hubiera sido el mismo. Gracias segunda carta.
Un abrazo y espero leer más historias.
¿Banda sonora? ¿qué música le pondrías?
Precioso cuento y un buen final.
Un saludo
me he divertido mucho leyéndolo. Tu página está muy bien, saludos
Hola Flavio.
Visito tu blog asiduamente.
Quería preguntarte dónde has comprado el Tarot Deviant Moon.
Muchas Gracias.
Noah
Bardinda y Tarántula: ¡Gracias chicas por su visita y comentarios, ya me he pasado por sus blogs!
Noah:
¡Hola! el Deviant Moon lo pedí en Amazon si lo haces también te conviene ordenar de 2 piezas en adelante, te ahorras un dinero en el envío.
Saludos
Flavio
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